Asamblea de vecinos reventada

Como representante de esta entidad y presente en la asamblea ordinaria del día 12/3, creo que tengo el derecho, como el resto de mis compañeros vocales de la junta, a dar mi valoración de lo sucedido:

Ese día Montserrat Capdevila se dejó la honorabilidad en el parlamento y la diplomacia en el despacho del ayuntamineto, descubriendose ante nosotros tal y como es, con una actitud desafiante -pretendiendo entrar en la asamblea sin estar invitada-, con arrogancia -blandiendo su estatus político-, y abusando de su poder -llamando al regidor de seguridad ciudadana Joan Manau quién acudió acompañado de cuatro números de la policía local-, consiguiendo finalmente su objetivo.

Si la decisión tomada por la regidora es solo personal, aún está a tiempo de rectificar pues, errar es humano y una disculpa pública podría llegar a resarcir la agresión cometida contra esta entidad y sus representantes.

Pero, si se trata de una estrategia política -como así parece-, tramada por la ejecutiva de su partido, no solo no bastará una disculpa pública sino que deberá presentar su inmediata dimisión, por ser la ejecutora de plan digno del régimen que precedió al estado wwwcrático, coartando la libertad de quién no comulga con su política.

En cuanto a Roberto Abril, nada que objetar. Este edecan del ejecutivo socialista hizo el trabajo encomendado de forma perfecta, reventando la asamblea.

Por otra parte decir que, el acoso encarnizado que muestra contra la presidenta de la asociación Anna Lopez no está provocada por las primarias de ICV, como se ha publicado en algunos medios, sino que viene de unos años atrás, cuando este, mostrando un falso interés por participar en la asociación se propuso como candidato para ocupar la presidencia, cargo que finalmente, por decisión de la junta, ocupó Anna Lopez.

Desde ese mismo momento Roberto Abril dejó, por propia decisión, de colaborar con esta entidad. De ahí que la actitud mostrada por él ese dia, más que una muestra de prepotencia se me antoja de impotencia.

De este individuo de paupérrima humanidad, llamado a ser persona -non grata- en este barrio, no pretendo una pública disculpa por su difamación pues, no merece perdón ni de mí, ni de socios y vecinos.

Señores socialistas, tened cuidado con este arribista pues si no lograse conseguir sus objetivos personales, no tendrá remordimientos vendiendo al mejor postor todos vuestros estresijos, sin lamentar perder la mano que le alimenta cambiando el color de su chaqueta. Algo a lo que parece estar acostumbrado.

Y, por último, Manuel Bustos -alcalde de Sabadell-, como último responsable del equipo de gobierno, deberá cesar de forma inmediata a Montserrat Capdevila y Roberto Abril de cualquier cargo de responsabilidad, por el comportamiento antiwwwcrático y anticonstitucional que mostraron ese día. Si deniega o menoscaba esta petición será muestra explícita de connivencia.

Un saludo vecinos.